lunes, 26 de noviembre de 2007

La contaminación reina en la unión del Suquía y la Cañada

Una de las imágenes que resume con mayor elocuencia la degradación ambiental de la ciudad de Córdoba se encuentra a pocas cuadras del microcentro, y se ubica en el punto de confluencia entre el arroyo la Cañada y el río Suquía.

Botellas plásticas, trozos de madera, metales, restos de árboles, trapos de todo tipo y enormes manchas generadas por líquidos industriales, hacen un cóctel peligroso que desde ese punto inicia su viaje hacia el este, sumando elementos contaminantes en cada desagüe pluvial que lleva al cauce.

La semana pasada, en una de las jornadas de mayor calor, un grupo de personas se bañaba en el río a sólo 300 metros de ese lugar. En este caso, las recomendaciones sobre la inconveniencia de nadar en un líquido tan contaminado parecen no tener merecer ninguna atención por parte de quienes sólo piensan en refrescarse.

Esporádicamente, desde la Municipalidad de Córdoba se anunció que se encararían operativos de inspección en distintos puntos del trazado de la Cañada, para detectar el lugar donde se originan los vertidos de líquidos industriales. Se conoce que hay talleres y algunas industrias que vuelcan sus desechos a través de los desagües pluviales, que de esa forma llegan al cauce de la Cañada.

Como los cursos fluviales son responsabilidad de la Dirección Provincial de Agua y Saneamiento (Dipas), este organismo acordó con el municipio realizar acciones conjuntas de remediación. Sin embargo, las desavenencias entre el gobernador José Manuel de la Sota y el intendente Luis Juez dejaron en el camino las buenas intenciones. Ahora, aparentemente, se reanudaron los contactos para encarar de nuevo el problema.

Así las cosas, mientras los tiempos de la burocracia le restan posibilidades a una solución perentoria, el río Suquía sigue teniendo como una de sus características -en su paso por la ciudad- la de ser una enorme masa contaminante en movimiento.

La Voz del Interior
Martes 13 de Noviembre de 2007

Hernando: piden aplicar la ley de agroquímicos

Reclamo de ingenieros agrónomos

Hernando. La Asociación de Ingenieros Agrónomos de Hernando pidió al intendente Sergio Coser que se aplique en la ciudad la ley provincial de agroquímicos. Rafael Giraudo, presidente de esa entidad, comentó que "esta ley es amplia y cubre aspectos que no están contemplados en la legislación local porque hay una ordenanza que prohíbe todo pero no se cumple".

Sobre la reunión con el intendente, Giraudo remarcó que "ha sido positiva porque hemos encontrado predisposición y nuestro planteo está orientado a ayudar, acompañar, instar a la Municipalidad para que avancemos en la adhesión a esta ley".

Según el profesional, la preocupación por parte de los agrónomos locales se centra en el manejo de los agroquímicos tanto en la zona urbana como en los alrededores. En Hernando actualmente está vigente una ordenanza municipal que prohíbe la utilización de cualquier tipo de agroquímicos dentro del ejido urbano. En relación con ese tema, Giraudo explicó que "el objetivo es poder establecer ahora qué productos se pueden utilizar en la zona urbana con el asesoramiento de un profesional responsable que extienda una receta fitosanitaria para ello y lo mismo para los lotes cercanos a la ciudad que están haciendo agricultura".

La ley provincial determina productos de clases toxicológicas bajas, es decir que no revisten riesgo para la población, que se pueden utilizar. A su vez determina responsabilidades tanto al profesional que emite la receta fitosanitaria como para los aplicadores, que deben estar debidamente habilitados para esa tarea.

"Si bien la legislación provincial tiene aspectos para mejorar creo que sería un gran avance en relación a lo que actualmente se da en Hernando", opinó Giraudo.

La ley de agroquímicos, si bien no excluye de la zona urbana a los depósitos, les pone una serie de requisitos importantes que hace que sea seguro su manejo. Además, establece requisitos para el ingreso de maquinarias para pulverizaciones a la zona urbana.

Otro punto que trata es el destino de los bidones ya vacíos para que no pasen a formar parte de la basura cotidiana, con riesgo de contaminación, aspecto que tampoco en esta zona se controla lo suficiente.

La Voz del Interior
Viernes 23 de Noviembre de 2007

jueves, 22 de noviembre de 2007

Avanza la norma sobre protección de bosques

Prohíbe la tala de montes por un año

La presión de las provincias del norte argentino logró ayer doblarle el brazo a la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, al lograr imponer la creación de un fondo compensatorio de casi mil millones de pesos a cambio de la aprobación de la ley de presupuesto mínimo en la protección de los bosques nativos.

Como la iniciativa sufrió algunas modificaciones en su paso por la Cámara alta, ahora deberá volver a la Cámara de Diputados para una segunda revisión, donde será muy difícil volver a la versión anterior ya que todos los cambios fueron aprobados ayer con mayoría de dos tercios de los presentes.

Luego de mantener detenida por dos semanas la iniciativa, el Gobierno debió ceder a la presión de los senadores norteños y conceder la creación de un fondo de compensación por las consecuencias económicas que traerá aparejada la suspensión de la tala de montes durante un plazo máximo de un año.

En ese lapso de tiempo, los estados provinciales deberán llevar a cabo un reordenamiento territorial interno que delimite con claridad las áreas de sus territorios con bosques nativos para su protección.

Una vez concretado este paso, que deberá ser aprobado por las legislaturas de cada provincia, esas zonas quedarán definitivamente protegidas de los desmontes por el plazo máximo de un año.


Fondo compensatorio


A cambio, las provincias del Norte consiguieron incluir en la iniciativa compensaciones por más de 900 millones de pesos. Este dinero surgirá de una partida equivalente al 0,3% del presupuesto nacional (unos 507 millones, si se toma como parámetro la ley aprobada para el presente ejercicio) y por el 2% de las retenciones a las exportaciones agropecuarias, equivalente a otros 400 millones de pesos.

Esos fondos serán aplicados en un 30 por cuento a las provincias y en el restante 70 por ciento para compensar a emprendimientos privados que se verán afectados en lo económico por la suspensión de la tala de bosques.

La definición del reparto de esas reparaciones quedará sujeta a una discusión entre la autoridad nacional de aplicación, la Secretaría de Ambiente Humano.

Por último, el Senado también incluyó una excepción a la tala para aquellas propiedades de hasta 10 hectáreas que están en manos de pequeños productores y comunidades aborígenes.

La Nación

Jueves 22 de Noviembre de 2007

jueves, 15 de noviembre de 2007

El fuerte impacto ecológico de una camiseta de algodón

Agencia EFE

París. Una simple camiseta viaja a lo largo de su existencia por cuatro continentes y su fabricación y porte suponen un considerable impacto negativo a la ecología, según el balance medioambiental que hizo de este producto el diario Libération.

Ya antes de existir, sólo en la primerísima etapa de cultivo del algodón que le dará vida, se necesitan dos mil litros de agua para cada ejemplar de esta pequeña prenda que popularizaron los marines estadounidenses en la II Guerra Mundial.

De hecho, algunos focos de agua en el mundo, como el Mar de Aral, entre Kazajstán y Uzbekistán, en Asia Central, se han desecado en un 95 por ciento por el cultivo intensivo del algodón.

Para conseguir un kilo de fibra de algodón hacen falta 150 metros cuadrados de tierra y 230 gramos de abono. China, Estados Unidos, Pakistán e India son los cuatro principales productores de algodón.

La fibra pasa luego por baños de jabón y agua oxigenada para su blanqueo.

Una vez cortado el tejido, termofijado y confeccionada la camiseta, en algún otro país, llega la hora del transporte para millones de toneladas de estas prendas, por barco, camión o avión, que tampoco es neutro desde el punto de vista medioambiental.

En cualquier caso, subraya Libération, cuando llega el momento de la comercialización, cada prenda ha visitado ya al menos tres continentes.

En su lugar de destino principal se produce el mayor costo ecológico, pues los sucesivos lavados representan el 60 por ciento del impacto medioambiental total. El impacto aumenta considerablemente si, además, se utiliza una secadora automática y se plancha.

Luego, a millones de toneladas de camisetas les queda aún, sin embargo, un cuarto continente por conocer, África, donde llegan muchas prendas usadas a través de asociaciones humanitarias.

Fuente: La Nación

15/11/2007