martes, 14 de octubre de 2008

Un paso atrás en el Protocolo de Kioto

Agencia EFE

Bruselas. La presidencia francesa de turno de la Unión Europea (UE) propuso exonerar a los sectores industriales más contaminantes y sujetos a la competencia internacional del pago de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2), tal como lo exige el Protocolo de Kioto firmado hace unos años con el fin de limitar la emisión de gases que causan el efecto invernadero.

La propuesta, que se tratará en la cumbre que los gobernantes de la UE celebrarán en Bruselas mañana y pasado mañana, aboga por la elaboración en 2009 de una lista de los sectores que más pueden verse afectados por la deslocalización de fábricas hacia lugares con una legislación ambiental más permisiva.

“Los sectores o subsectores expuestos al riesgo más elevado deberán poder disponer del total de derechos de emisión gratuitos”, señala el documento. Con eso, dejarán de pagar la penalidad prevista en el Protocolo por emitir por encima de los límites permitidos.

La propuesta supone una concesión a las reclamaciones de la industria pesada –siderúrgica, petroquímica, cementeras y papeleras, entre otras–, que alertó en repetidas ocasiones del impacto que los planes europeos contra el cambio climático pueden tener a nivel económico y de empleo.

Esos planes prevén que a partir de 2013 algunos sectores industriales comiencen a pagar derechos por la emisión de CO2, algo que en la actualidad se concede de forma gratuita.

La exención de los sectores más contaminantes es una de las novedades propuestas por Francia, que además plantea conceder mayor flexibilidad a los países a la hora de cumplir los objetivos nacionales de reducción de emisiones.

lunes, 4 de agosto de 2008

Ambientalistas impulsan la vuelta a la bolsa de los mandados

Los integrantes de la Asamblea Ambiental de Mar del Plata se encuentra abocado a generar una concietización entre la gente para que no se utilicen bolsas de polietileno para hacer las compras y se vuelva a la tradicional bolsa de red o al carrito de los mandados. La ong espera reunirse con el intendente Gustavo Pulti.

Uno de los referentes de la Asamblea Ambiental, Alberto Mayo, evidenció su alegría por la conducta de muchos marplatenses que tomaron conciencia de la necesidad de cuidar el medio ambiente y ya no arrojan residuos en terrenos baldíos.

“De cien lugares de donde recibíamos llamados hoy solo recibimos veinte. Eso quiere decir que hay gente que se contagió y ellos mismos hacen la limpieza al ver que la ong y el municipio buscan mejorar esta situación”, manifestó.

Mayo destacó la oportunidad que el intendente Gustavo Pulti le dio al actual director de Gestión Ambiental y en su momento integrante de la ong, Eduardo Bruzetta, “Su llegada a la municipalidad ha sido muy importante porque llevó nuestros proyectos y se ha podido trabajar de manera conjunta”, reveló.

En tanto, desde la Asamblea Ambiental aguardan ser recibidos por el jefe comunal. “Hace dos meses que pedimos una entrevista porque tenemos muchos proyectos para trabajar en conjunto y tratar entre todos tener una ciudad mucho mas limpia”, dijo.

En ese sentido, el ambientalista marplatense destacó que “estamos buscando que la gente, especialmente las amas de casa, vuelvan a la bolsita de los mandados porque una de polietileno tarda entre 60 y 600 años en diluirse y Mar del Plata está infectada de ellas”.

Mayo afirmó que las bolsas de los supermercados no son biodegradables y puso como ejemplo lo que sucede en Europa. “Te cobran 20 centavos una bolsa de papel y un euro una de nylon y si el cliente lleva su bolsa le hacen un descuento en las compras. Copiemos las cosas nuevas y que vuelvan a la bolsa de red y los supermercadistas colaboren”, agregó.

Fuente: http://puntonoticias.com/noticias_de_mar_del_plata.asp?codigo=10695

sábado, 2 de agosto de 2008

Agotamiento y destrucción de los recursos naturales























El agotamiento de muchos recursos vitales para nuestra especie –a consecuencia de su dilapidación o de su destrucción, fruto de comportamientos consciente o inconscientemente depredadores orientados por la búsqueda de beneficios particulares a corto plazo- constituye uno de los más preocupantes problemas de la actual situación de emergencia planetaria (Brown, 1998; Folch, 1998).

Conviene comenzar reflexionado acerca del significado de “recurso”, definido en los diccionarios como "bien" o "medio de subsistencia", por lo que tan recurso natural puede considerarse un yacimiento mineral explotable o una bolsa de petróleo, como un bosque, o el aire respirable... (Vilches y Gil Pérez, 2003).

De hecho, lo que consideramos recurso ha ido cambiando con el tiempo. El petróleo, por ejemplo, era ya conocido hace miles de años, siempre tuvo las mismas características y propiedades, pero su aparición como recurso energético es muy reciente, cuando la sociedad ha sido capaz de explotarlo técnicamente. Y otro tanto se podría decir de muchos minerales, de recursos de los fondos marinos, de los saltos de agua o de la energía solar, que obviamente siempre han estado ahí.

Por otra parte, la idea de recurso lleva asociada la de limitación, la de algo que es valioso para satisfacer necesidades pero que no está al alcance de todos. Por eso, el agotamiento de los recursos es uno de los problemas que más preocupa socialmente, como se evidenció en la primera Cumbre de la Tierra organizada por Naciones Unidas en Río en 1992.

Se explicó entonces que el consumo de algunos recursos clave superaba en un 25% las posibilidades de recuperación de la Tierra. Y cinco años después, en el llamado Foro de Río + 5, se alertó sobre la aceleración del proceso, de forma que el consumo a escala planetaria superaba ya en un 33% a las posibilidades de recuperación. Según manifestaron en ese foro los expertos: "si fuera posible extender a todos los seres humanos el nivel de consumo de los países desarrollados, sería necesario contar con tres planetas para atender a la demanda global”.

Dicho con otras palabras: nos enfrentamos a un grave problema de agotamiento de recursos esenciales a pesar de que la mayoría de los seres humanos tienen un reducido acceso a los mismos. Un agotamiento de recursos que ha jugado un papel determinante, aunque no exclusivo en el colapso de pasadas civilizaciones y que ahora amenaza con conducir "al colapso de la sociedad mundial en su conjunto" (Diamond, 2006). ¿Y cuáles son los recursos esenciales cuyo agotamiento está planteando problemas?

Resulta obligado, claro está, referirse al agotamiento de los recursos energéticos fósiles, que aparece como uno de los ejemplos más claros. Sin embargo, los comportamientos sociales en nuestros países desarrollados no muestran una real comprensión del problema: seguimos construyendo vehículos que queman alegremente cantidades crecientes de petróleo, sin tener en cuenta, ni las previsiones de su agotamiento, ni tampoco los problemas que provoca su combustión (ver una contaminación sin fronteras) o el hecho de que constituye la materia prima, en ocasiones exclusiva, de multitud de materiales sintéticos (fibras, plásticos, cauchos, medicamentos…). Al quemar petróleo estamos privando a las generaciones futuras de una valiosísima materia prima.

Naturalmente resulta difícil predecir con precisión cuánto tiempo podremos seguir disponiendo de petróleo, carbón o gas natural. La respuesta depende de las reservas estimadas y del ritmo de consumo mundial. Y ambas cosas están sujetas a variaciones: se siguen realizando prospecciones en busca de nuevos yacimientos e incluso se está volviendo a extraer petróleo de yacimientos que hace tiempo fueron abandonados como no rentables. Pero las tendencias son cada vez más claras y ni los más optimistas pueden ignorar que se trata de recursos fósiles no renovables, cuya extracción resulta cada vez más costosa, lo que se traduce en un encarecimiento progresivo del petróleo, que se ha disparado de forma alarmante tras la invasión de Irak.

La evidencia fundamentada de que se está alcanzando el cenit de la producción petrolífera se ha convertido en un motivo de muy seria preocupación, como muestran documentados trabajos en los que se analizan las consecuencias de un “mundo de baja energía” (Ballenilla, 2005).

Pero, desgraciadamente, la situación de emergencia planetaria no es atribuible a un único problema, por muy grave que sea el agotamiento del petróleo. De hecho, algunos temen que no llegue a agotarse lo suficientemente aprisa para poner freno al acelerado cambio climático que está provocando su combustión (Lynas, 2004). Y si seguimos considerando el problema del agotamiento de recursos, para la inmensa mayoría de la población mundial resulta tanto o más grave el proceso de desertización y drástico descenso de los recursos hídricos, un recurso tan sólo aparentemente renovable al que, por su importancia vital, hemos dedicado específicamente uno de los temas de acción clave (Nueva cultura del agua).

Y es preciso referirse a otros muchos recursos que han sufrido una drástica disminución como, por ejemplo, las pesquerías. Alteraciones ecológicas, como las provocadas en la desembocadura de los ríos, a las que no se deja llegar suficiente agua, o la utilización de técnicas como las redes de arrastre, han esquilmado irreversiblemente muchos caladeros. Algunas de las especies comerciales se encuentran por debajo de un 1% respecto a sus existencias de hace unas décadas, con los consiguientes conflictos entre países y comunidades pesqueras: miles de pescadores se han quedado sin trabajo en países como Canadá o España, obligando al desguace de las flotas. Según un reciente estudio (Worm et al., 2006), el conjunto de la fauna marina se encuentra en una situación de auténtico peligro lo que repercutirá en la calidad de vida de la especie humana ya que, entre otras cosas, el mar provee del 50 % del oxígeno que respiramos y constituye un filtro para la contaminación, además de una fuente de alimento esencial. En dicha investigación se señala que el 30 % de las especies marinas que se pescaban ya se ha colapsado, lo que significa que su número total se ha reducido en un 90 % desde 1950 y que, si no se toman medidas urgentes, las especies que en la actualidad capturan las flotas pesqueras entrarán en situación de colapso antes de 2050.

Los problemas y desequilibrios se potencian así mutuamente, poniendo en peligro la supervivencia de la especie humana. Un ejemplo claro de ello lo constituye otro recurso esencial en retroceso: el de la masa forestal. En los últimos 100 años el planeta ha perdido casi la mitad de su superficie forestal. Y, como señalan informes de la FAO (Organización de la Alimentación y la Agricultura, http://www.fao.org/index_es.htm) la Tierra sigue perdiendo de forma neta cada año 11,2 millones de hectáreas de bosques vírgenes. Esto sucede, según informes del Fondo Mundial para la Naturaleza (http://www.wwf.es/), como consecuencia fundamentalmente de su uso como fuente de energía (cerca de 2000 millones de personas en el mundo dependen de la leña como combustible), de la expansión agrícola y ganadera y de la minería y de las actividades de compañías madereras que, a menudo, escapan a todo control. Un informe del gobierno brasileño reconocía en 1999 que el 80% de la madera extraída de la Amazonía se obtenía sin permiso. Y las áreas taladas de bosque tropical en África corresponden a especies que tardan más de doscientos años en crecer.

Esta disminución de los bosques, particularmente grave en el caso de las selvas tropicales, no sólo incrementa el efecto invernadero, al reducirse la absorción del dióxido de carbono (ver cambio climático) sino que, además, agrava el descenso de los recursos hídricos: a medida que la cubierta forestal mengua, aumenta lógicamente la escorrentía de la lluvia, lo que favorece las inundaciones, la erosión del suelo y reduce la cantidad que se filtra en la tierra para recargar los acuíferos.

No olvidemos, por otra parte, que en los bosques vive entre el 50 y el 90 por ciento de todas las especies terrestres, por lo que su retroceso va acompañado de una gravísima pérdida de biodiversidad (Delibes y Delibes, 2005). Y aún hay más problemas derivados de la reducción de la masa forestal: conforme se va facilitando el acceso a los bosques con carreteras para recoger los árboles talados, etc., éstos se hacen más secos y más susceptibles a los incendios, lo que reduce aún más la masa boscosa y ello, a su vez, hace que menos agua de lluvia se filtre en la tierra… y así se abre una espiral realmente infernal: nunca ha habido incendios como los de estos últimos años en las selvas tropicales de Borneo, Java, Sumatra… La tala de árboles para la venta de la madera y la quema de terrenos para prepararlos para la agricultura, unidos a fuegos espontáneos, llegaron a formar una columna de humo que se dispersó más de un millón de km2 y que afectó a 70 millones de personas de ciudades muy alejadas. Y lo mismo ha ocurrido repetidamente en la selva amazónica.

Y ello se relaciona con la pérdida de otro recurso natural: el suelo cultivable, justamente cuando nos encontramos en el momento de aumento de la demanda alimentaria más grande de toda la historia. Se trata de otro ejemplo de vinculación de múltiples problemas. Tenemos, por una parte, la incidencia del crecimiento de las ciudades y del número de carreteras a costa de suelos fértiles (ver urbanización sostenible). Así, desde los años ochenta se pierden en China más de 400000 hectáreas de tierras de labor cada año debido al auge de la construcción y al crecimiento industrial, y lo mismo ocurre con otros países asiáticos, como Corea, Indonesia y Japón, en los que la rápida industrialización devora las tierras agrícolas y, como consecuencia, deben importar más del 70 % de los cereales que consumen.

Por otra parte, las talas e incendios se realizan, supuestamente, para disponer de más suelo cultivable, pero el resultado suele ser una degradación total al cabo de muy poco tiempo: es lo que ocurre en las selvas tropicales. Por ejemplo, los gobiernos brasileños, a principios de la década de los 80, incentivaron la colonización de algunas zonas del bosque tropical, contando con la supuesta fertilidad de un suelo capaz de hacer crecer tan frondosa vegetación. Pero al cabo de poco tiempo de haber talado y quemado grandes extensiones, ese suelo fértil, de muy escaso espesor, había sido arrastrado por las aguas al no contar con la fijación de los árboles; y las extraordinarias cosechas del primer año disminuyeron drásticamente. Pero era ya tarde para rectificar y en esas zonas no se puede seguir cultivando… ni crecerá de nuevo el bosque, contribuyendo así al incremento del efecto invernadero.

Esta deforestación ha continuado en Brasil. A través de observaciones vía satélite se ha podido seguir la expansión de las zonas deforestadas. Cada año se dan cifras que comparan el tamaño de las zonas deforestadas en la Amazonía con el de regiones como Galicia o países como Bélgica, mientras "megaincendios" de extensión semejante prosiguen año tras año, siempre con idénticos resultados de pérdida de suelo por la erosión.

Este fenómeno de la erosión destructiva se ha producido en muchas otras zonas del planeta por el afán de ampliar las superficies cultivadas a tierras marginales. En lo que fue la URSS, la ampliación de los cultivos en las llamadas tierras vírgenes apareció como una gran conquista, pero muchas de esas tierras se han perdido ya debido a la erosión. Un caso paradigmático de desastre ecológico provocado por esa política de ampliación de tierras cultivadas es el que se ha producido en torno al Mar de Aral: se desviaron los ríos que vertían en él para irrigar campos de algodón y el resultado ha sido la desecación de un mar que era navegable. Y lo peor es que el viento ha esparcido la sal del lecho seco por los campos de cultivo, poniendo fin a una prosperidad de apenas dos décadas.

Y no debemos olvidar esos recursos fundamentales –pero a menudo ignorados como recursos porque aparentemente “no cuestan dinero”- que suponen los sumideros (la atmósfera, los mares, el propio suelo) en los que se diluyen y en ocasiones se neutralizan los productos contaminantes fruto de la actividad humana. Y se trata de recursos que estamos también perdiendo: los suelos, los océanos, el aire, están saturándose de sustancias contaminantes. Particularmente grave es el hecho de que los océanos (que contienen unas 50 veces más CO2 disuelto que la atmósfera) y suelos como el permafrost ártico están transformándose, al elevarse la temperatura, de sumideros en fuentes de CO2 y metano, amenazando con un fatal incremento del efecto invernadero (Pearce, 2007).

Una vez más podemos ver la vinculación de los problemas, sin que, desafortunadamente, podamos pensar en encontrar solución, aisladamente, a ninguno de ellos. Pero las soluciones a la situación de emergencia planetaria existen y han sido apuntadas por los mismos expertos que han señalado los problemas (CMMAD, 1988; Mayor Zaragoza, 2000; Brown, 2004): se trata de poner en marcha, conjuntamente, medidas tecnológicas (Tecnologías para la sostenibilidad), cambios de comportamientos y estilos de vida (Educación para la sostenibilidad) y políticas (Gobernanza universal).

No todas son medidas simples, pero es urgente comenzar a aplicarlas, como afirma Brown (2004), con “una movilización como en tiempos de guerra” y prestar la debida atención a las “Pautas para aplicar el principio de precaución a la conservación de la biodiversidad y la gestión de los recursos naturales” (http://www.pprinciple.net/). Todos podemos y debemos aplicar las “3R” (reducir, reutilizar y reciclar) y contribuir a la necesaria toma de decisiones.

Referencias en este resumen

BALLENILLA, F. (2005). La sostenibilidad desde la perspectiva del agotamiento de los combustibles fósiles, un problema socioambiental relevante. Investigación en la Escuela, 55, 73-87.
BROWN, L. R. (1998). El futuro del crecimiento. En Brown, L. R., Flavin, C. y French, H. La situación del mundo 1998. Barcelona: Ed. Icaria.
BROWN, L. (2004). Salvar el planeta. Plan B: Ecología para un mundo en peligro. Barcelona: Paidós.
COMISIÓN MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE Y DEL DESARROLLO (1988). Nuestro Futuro Común. Madrid: Alianza.
DELIBES, M. y DELIBES DE CASTRO, M. (2005). La Tierra herida. ¿Qué mundo heredarán nuestros hijos? Barcelona: Destino.
DIAMOND, J. (2006). Colapso. Barcelona: Debate
FOLCH, R. (1998). Ambiente, emoción y ética. Barcelona: Ed. Ariel.
LYNAS, M. (2004). Marea alta. Noticia de un mundo que se calienta y cómo nos afectan los cambios climáticos. Barcelona: RBA Libros S. A.
MAYOR ZARAGOZA, F. (2000). Un mundo nuevo. Barcelona: UNESCO. Círculo de Lectores.
PEARCE, F. (2007). La última generación. Benasque: Barrabes
VILCHES, A. y GIL, D. (2003). Construyamos un futuro sostenible. Diálogos de supervivencia. Madrid: Cambridge University Presss. Capítulo 3.
WORM, B., BARBIER, E. B., BEAUMONT, N., DUFFY, J. E., FOLKE, C., HALPERN, B. S., JACKSON, J. B. C., LOTZE, H. K., MICHELI, F., PALUMBI, S. R., SALA, E., SELKOE, K., STACHOWICZ, J. J., y WATSON, R. (2006). Impacts of biodiversity loss on ocean ecosystem services, Science, 314, 787-790.

Cita recomendada

VILCHES, A., GIL PÉREZ, D., TOSCANO, J.C. y MACÍAS, O. (2007). «Agotamiento y destrucción de los recursos naturales» [artículo en línea]. OEI. [Fecha de consulta: dd/mm/aa].




Algunos enlaces de interés

Agencia Europea del Medio Ambiente, Informes sobre el Agua en Europa
Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo
FAO (Organización de la Alimentación y la Agricultura):
Fondo Mundial para la Naturaleza
Fundación Nueva Cultura del Agua
Naciones Unidas, Agenda 21
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (España), Pesquerías
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (España), suelo cultivable:
Ministerio de Medio Ambiente (España)
Ministerio de Industria, Turismo y Comercio (España), Sector energético:
Observatorio de la Sostenibilidad de España
Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales
Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos
Naciones Unidas, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Recursos Naturales e Infraestructuras

Este espacio irá incorporando materiales, documentos, enlaces, foros y otras informaciones de interés. Les invitamos a remitir sus aportaciones que serán entregados al Comité Académico para su valoración.

Remitir aportaciones: decada@oei.es

lunes, 14 de julio de 2008

FAO - Aumenta la degradación del suelo


Un cuarto de la población mundial está afectada, según un nuevo estudio
La degradación del suelo está aumentando en muchas partes del mundo, según un nuevo estudio que recoge datos de un período de 20 años hecho público hoy por la FAO.
Definida como el declive a largo plazo en la función y la productividad de un ecosistema, la degradación del suelo está aumentando en severidad y extensión en muchas partes del mundo, con más del 20 por ciento de las tierras agrícolas afectadas, el 30 por ciento de los bosques y el 10 por ciento de los pastizales.

Cerca de 1 500 millones de personas, un cuarto de la población mundial, dependen directamente de suelos sujetos a degradación.

Las consecuencias de este fenómeno incluyen una disminución de la productividad agrícola, la migración, la inseguridad alimentara, los daños a recursos y ecosistemas básicos, y la pérdida de biodiversidad debido a cambios en los hábitat tanto a nivel de las especies como a nivel genético.

“La degradación del suelo tiene también importantes implicaciones para la mitigación y la adaptación al cambio climático, ya que la pérdida de biomasa y de materia orgánica del suelo desprende carbono a la atmósfera y afecta a la calidad del suelo y a su capacidad de mantener el agua y los nutrientes”, señaló Parviz Koohafkan, responsable de la División de Tierras y Aguas de la FAO.

Los datos del estudio indican que a pesar de la determinación de los 193 países que han ratificado de la Convención de Naciones Unidas para combatir la desertización de 1994, la degradación del suelo está empeorando en vez de mejorar.

Cerca del 22 por ciento de las tierras sujetas a degradación se encuentran en zonas muy áridas o zonas subhúmedas secas, mientras que el 78 por ciento está en regiones húmedas. El estudio desvela que la principal causa de la degradación del suelo es la mala gestión de la tierra.

En comparación con evaluaciones previas, el presente estudio desvela que la degradación del suelo ha afectado a nuevas zonas desde 1991, mientras que algunas áreas muy degradadas históricamente se encuentran ahora estables tras haber sido abandonadas o explotadas con un bajo nivel de productividad.

Los datos sobre la degradación del suelo a nivel mundial son parte de un informe presentado por la FAO, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) e Información Mundial del Suelo (ISRIC). El estudio se denomina Evaluación de la Degradación del Suelo en Zonas áridas (LADA, por sus siglas en inglés), y cuenta con financiación de Global Environment Facility.

Buenos ejemplos

Pero las noticias no son tan malas. El estudio ha identificado una serie de lugares en donde el suelo se utiliza de forma sostenible (19 por ciento de las tierras agrícolas), o se está alcanzando mayor calidad y productividad (10 por ciento de los bosques y el 19% de los pastizales).

Muchos de los avances en tierras agrícolas están asociados con el riego, aunque también hay ejemplos de mejoras en tierras agrícolas de secano y los pastizales en las praderas de las Grandes Llanuras en Norteamérica y en India occidental. Algunas de las ganancias corresponden al incremento de la cubierta forestal, ya sea a través de plantación de bosques, en especial en Europa y Norteamérica, y algunos proyectos de bonificación de tierras, como sucede en el norte de China. Sin embargo, algunas de las iniciativas positivas se basan en la invasión por bosques y matorrales de zonas de pastos y tierras agrícolas, lo que por regla general no se considera una mejora del suelo.

El estudio demuestra que la degradación del suelo continúa siendo un asunto prioritario que requiere atención renovada por parte de los individuos, las comunidades y los gobiernos.

Fuente: FAO

5º Congreso mundial de educación ambiental

Los invitamos cordialmente a presentar sus propuestas de ponencias al 5° Congreso mundial de educación ambiental, que tendrá lugar del 10 al 14 de mayo de 2009 en el Palacio de congresos de Montreal.

Este evento podría llegar a ser uno de los más importantes encuentros internacionales de educación ambiental. La movilización en torno a la organización de este 5° Congreso mundial muestra ya un entusiasmo notable.

El 5º Congreso mundial de educación ambiental lanza una invitación a contribuir en la búsqueda de modos adecuados para vivir en la Tierra, este hogar común que compartimos seres humanos y otros seres vivos.

La complejidad de los problemas ambientales actuales, su globalidad y la controversia que éstos provocan requieren que sean abordados a partir de un enfoque que integre las perspectivas ambientales y sociales. Sólo de este modo se podrá hacer frente a los graves problemas que representan los cambios climáticos, el deterioro de los ecosistemas, la contaminación, la pérdida de biodiversidad y la acumulación de desechos, entre otros, que se producen al mismo tiempo que se agudizan las problemáticas sociales como la inequidad, la discriminación, la pobreza, la violencia y la guerra, entre otros males actuales.

Hoy más que nunca, la educación ambiental es llamada a jugar un papel preponderante para contribuir al desarrollo de una ciudadanía informada, reflexiva, crítica y competente, comprometida con los cambios sociales y políticos por una sociedad eco-responsable y una Tierra más sana, digna, justa y solidaria.

El congreso ofrecerá a profesores, investigadores, estudiantes, maestros, animadores, intérpretes, artistas, líderes, responsables de programas, consultores, periodistas y a todos múltiples actores de la educación ambiental, un espacio para continuar abriendo caminos de compromiso para aprender a vivir mejor en nuestras escuelas, organismos e instituciones, en nuestros barrios, pueblos, ciudades y regiones hacia formas más apropiadas de vivir juntos en la Tierra.

¡ Los acogeremos en plena primavera, en el corazón mismo de la ciudad de Montreal, entre montaña y río ! ¡Los esperamos en el mes de mayo de 2009 !

El Comité Directivo del Congreso

Áreas temáticas

La educación ambiental y ...

las relaciones entre ecología y economía: el desafío de la sustentabilidad
la equidad socio-ecológica
la salud ambiental
los retos urbanos
la ecologización de las instituciones de educación superior
la escuela en el corazón de su comunidad
la educación socio-comunitaria
la interpretación del patrimonio
el saber y las prácticas indígenas
la ética, la filosofía ambiental y las visiones del mundo
el arte: imaginación, creatividad y sentido
la identidad ecológica

Fechas límite

Para las propuestas de comunicación: 30 de Septiembre de 2008
Para la inscripción de los ponentes: 1o de Febrero de 2009

Tipos de comunicación

Comunicación

Ponencia
Una presentación de 12 minutos permitirá que el autor (autora o autores) presente las grandes líneas de una investigación, de una reflexión o de un proyecto de intervención educativa. Se agruparán cinco presentaciones por subtema en una sesión de 90 minutos. Un período de discusión colectiva seguirá a las presentaciones. Nota: Un equipo de proyección electrónica estará a disposición de los exponentes (power point).

Cartel
El cartel permitirá presentar la síntesis de un proyecto de investigación o de una intervención educativa. Los carteles serán agrupados por temas y subtemas en una gran sala de exposición, accesible durante el congreso. El programa contempla además dos momentos específicos - el lunes y el martes de 17 a 19 h - para la presentación de los carteles por parte de sus autores y para la interacción con los participantes del congreso. Nota: Las indicaciones referentes al formato de los carteles se comunicarán a los participantes en el momento de la aceptación de las propuestas.

Comunicación en « mesa redonda »
Este tipo de actividad permite intercambiar con los autores durante 40 minutos. En una gran sala, cada autor (o autora o equipo de autores) recibirá a otros participantes en torno a una mesa redonda identificada por una bandera. El o la ponente expondrá brevemente la investigación o proyecto en cuestión. Posteriormente a esto, se prevé un período de interacción para que los participantes discutan con los autores. Un sistema de rotación (cada 40 minutos) permitirá que diversos autores participen en « mesas redondas», exponiendo e intercambiando con los otros congresistas. Nota: No habrá apoyo electrónico para estas presentaciones.

Taller

Los talleres son de una duración de 90 minutos y serán animados por un equipo responsable del contenido y de la dinámica de esta actividad. Se invitará a los participantes a explorar colectivamente un tema o una problemática particular, a contribuir a un proyecto colectivo, a experimentar una propuesta pedagógica o a efectuar otros tipos de actividad colectiva. En primer lugar se presentará brevemente la problemática y los objetivos y luego se consagrará la mayor parte de la sesión a la interacción, de modo que los participantes puedan aportar su contribución y entablar la discusión. Nota: El congreso acogerá solamente un número limitado de talleres.

Foro de las ONG

El Congreso ofrece a las ONG (organizaciones no gubernamentales sin fines de lucro) que estén comprometidas en la educación ambiental una plataforma donde cada organización pueda presentar sus proyectos, sus logros, sus actividades, su material pedagógico, etc. Esta actividad será complementaria con el salón de expositores.

Formulario de comunicación

Es con gran interés que el 5° Congreso mundial de educación ambiental recibirá su propuesta de comunicación. Encontrará a continuación las instrucciones para enviar su propuesta.

Cada participante puede presentar un máximo de dos propuestas. El Comité responsable de la programación aceptará eventualmente una segunda propuesta sólo si se confirma una disponibilidad suficiente en el programa.

El Comité responsable de la programación evaluará cada propuesta e identificará el tipo de comunicación más apropiado.

La inscripción al congreso es obligatoria para que las propuestas sean integradas en el programa.

Información en: http://www.5weec.uqam.ca/ES/

Educación Ambiental para el nivel medio superior: propuesta y evaluación

Adelina Espejel Rodríguez
María Isabel Castillo Ramos
Universidad Autónoma de Tlaxcala, México
Resumen
El trabajo tiene como objetivo mostrar una propuesta de Educación Ambiental que se aplicó en el nivel medio superior en el estado de Tlaxcala, México, en el 2004, asimismo dar a conocer los resultados de su evaluación. La propuesta tiene un carácter multidimensional, que se encuadra en una reflexión teórica que considera a la educación ambiental como elemento fundamental para fomentar conciencia, valores y hábitos comprometidos con un medio ambiente en equilibrio. La propuesta busca incidir en el proceso de aprendizaje mediante conferencias de sensibilización, elaboración de cuentos, formación de comités ecológicos, discusiones en el aula, la confección de bitácoras ambientales y otras estrategias más, todas ellas con el objetivo de que los estudiantes comprendan y conozcan la problemática ambiental y adquieran conocimientos, valores y habilidades prácticas para participar e incidir en forma responsable y eficaz en la prevención y solución de los problemas ambientales, con acento especial en los relacionados con los residuos sólidos y la contaminación del agua. El artículo muestra también la evaluación que los estudiantes realizaron de la propuesta. La mayor parte de ellos la calificaron entre muy buena y excelente, puesto que
—afirman—.les ayudó a mejorar su actitud hacía el medio ambiente, los hizo reflexionar sobre la necesidad de cuidar su entorno y hacer acciones para preservarlo y así asegurar el futuro de las generaciones venideras.

Ver artículo completo en: http://www.rieoei.org/expe/2299Espejelv2.pdf
REVISTA OEI (Revista Iberoamericana de Educación)

jueves, 10 de julio de 2008

España es el país europeo con más certificados de calidad ambiental, con 11.125 sellos ISO 14001

ZARAGOZA, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las empresas e instituciones españolas ocupan el primer puesto en el ranking europeo y el tercero en el ámbito internacional en certificados de calidad de gestión medioambiental ambiental ISO 14001 con más de 11.125 sellos, según datos de la Organización Internacional de Normalización (ISO) facilitados en la I Cumbre de la Sostenibilidad organizada por la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR), celebrada hoy en la Exposición Internacional Zaragoza 2008.

De esta manera, España se sitúa por encima de países como Italia (9.825 sellos); Reino Unido (6.070) o Alemania,(5.415), lo que pone de relieve la apuesta española por el medio ambiente. En todo el mundo, hay más de 130.000 certificados de la norma 'estrella', que verifica el compromiso con el entorno natural.

En el caso de AENOR, los sellos ISO 14001 de gestión medioambiental emitidos se han incrementado hasta los 4.830 a 31 de mayo de 2008, lo que supone un crecimiento del 16,27 por ciento respecto al mismo período de 2007.

Representantes de diferentes empresas españolas han asistido hoy a la Exposición de Zaragoza a las jornadas de Cajalón en las que, además de analizar la situación actual de las empresas en este campo, se han debatido temas como la nueva Ley Medioambiental.

El encuentro ha sido clausurado por el consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Alfredo Boné, y por el presidente de AENOR, Manuel López Cachero.

AENOR emite también otros certificados específicos, como el de gestión forestal sostenible, eficiencia energética, verificación de compensación de CO2, informes de reducción de emisiones dentro del Plan Nacional de Asignación o la verificación de proyectos dentro del Protocolo de Kioto.